Los proveedores de Citroën, Renault y Ford se alían contra la deslocalización

Galicia, el País Vasco, Castilla y León, Navarra y Valencia fundan el primer clúster suprarregional del sector en Europa

En cada nuevo lanzamiento, los proveedores de piezas para las multinacionales de coches implantadas en España se ven obligadas a competir con auxiliares de todo el mundo, muchas de ellas implantadas en países low cost, para llevarse la carga de trabajo.
La crisis no ha hecho más que endurecer la política de costes de los fabricantes, y este escenario incierto explica el paso dado ayer por Ceaga (Clúster de Empresas de Automoción de Galicia) y cuatro concentraciones de empresas del sector de otras tantas comunidades para fundar una alianza de competitividad sin precedentes en la automoción española y europea.
Los cinco clústeres denominados históricos (los primeros fundados en España) creados en las comunidades de Galicia, Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana y el País Vasco, al amparo de grandes plantas de producción de coches de capital extranjero, como Citroën, en el caso gallego; Ford, en Almusafes (Valencia) o Renault, en Valladolid, fundaron ayer en Madrid la Asociación de Clústeres Regionales de Empresas de Automoción (Acrea), que nace con la misión de luchar contra la deslocalización.
Así lo explicaron los responsables de estas cinco patronales en la presentación de esta alianza suprarregional que a partir de ahora queda abierta a los demás clústeres del automóvil existentes en España, como los de Aragón, Navarra y Madrid, que de momento no forman parte de esta iniciativa.
La nueva agrupación sectorial pretende tener una voz y una opinión unánime ante las Administraciones públicas nacionales y europeas a la hora de defender a la industria española de componentes que, según los datos conjuntos aportados por sus constituyentes, representa al 63,4% de la facturación del sector español del automóvil, con una concentración de 598 empresas -mayoritariamente fabricantes y proveedores de componentes-, que generan 134.000 empleos directos y 43.340 millones de euros de facturación conjunta.
La nueva alianza en la industria española del automóvil tratará de coordinar políticas activas en el sector, servir de interlocutor ante la Administración y colaborar abiertamente entre los clústeres integrantes para optimizar recursos y abaratar los costes de producción.
Como iniciativas inmediatas, Acrea ha programado un plan de cooperación interclúster, un plan de comunicación, un plan de formación específico para automoción, un plan de internacionalización y una antena tecnológica de I+D+i para facilitar el desarrollo y transferencia de tecnología.
Hasta septiembre de este año los fabricantes de componentes han aplicado (o están aplicando) más de 280 ERE para ajustarse a la producción de las plantas de automóviles, que afectan a 53.342 empleados que volverán a trabajar, pero también se han producidos 5.500 despidos definitivos. Pese al repunte de la actividad a partir de la segunda mitad de este año, la crisis del mercado también ha provocado el cierre definitivo de 22 plantas de componentes, cinco de ellas en la comunidad gallega (Valeo, Draka, Prevent, Treves y Garevol) y ha llevado a 11 pequeños proveedores a verse obligados a presentar concurso de acreedores.

La Voz de Galicia (20/11/09)